"Oberva como si fueras un testigo todo lo que sientes y piensas y cambia todo sentimiento pesimista y negativo; con el tiempo, convertirás el optimismo en un hábito que no te abandorá, ni ante las malas noticias. El objetivo es también conocerte cada vez mejor, manejar cada vez mejor tu energía, reducir cada vez más tus necesidades y de esta forma, ampliar cada vez más tu libertad. Debes trabajar en la auto-observación al punto de conocer la génesis de cada estado de ánimo; así, podrás tener más control sobre tus emociones y las riendas de tu vida estarán en tus manos.
Pregúntate regularmente: Qué me indispone? Qué me molesta? Cómo reacciono cuando las cosas no me salen bien? Cuando me juzgan? A qué le estoy otorgando poder para ponerme mal?. Observa también qué pasa en tí cuando te halagan.
Te propongo identificar todo lo que no necesitas, todos los miedos, la soberbia, la culpa y eliminarlos de tu vida. Haz una lista con ellos y rompe el papel donde los escribiste; que ello simbolice la abolición de todo lo que reduce tu libertad.
No dejes de observarte. Conocerse a sí mismo es el mejor conocimiento que podemos obtener; quien se conoce a sí mismo, ya conquistó el mundo". |
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